Cuéntenos su anécdota por el e-mail: madredelasalmasconsagradas@hotmail.com
¡Oh santísima Señora, excelentísima Madre de Dios y piadosísima Madre de los hombres! Después de Dios, tú eres la única esperanza de los pecadores y la mayor confianza de los justos. La Iglesia te llama vida, dulzura y esperanza nuestra, y todos los pueblos ponen en ti sus ojos, esperando de ti todas las gracias. Nosotros también, dulce abogada, acudimos a ti en estos días, instándote para que nos oigas y concedas las gracias que te pedimos. Danos, en primer lugar, un amor sincero a tu divino Hijo, observando su santa ley cristiana; alcánzanos también la salud del cuerpo y la serenidad del espíritu, la paz en la familia y la suficiencia de medios para la vida; concédenos, en fin, una santa muerte...
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¡Este blog me ha traído tantos recuerdos! ¿Saben?...

Hace dieciséis años cuando estaba embarazada de mi hija, en meditación, vislumbré una Virgen cargando al niño, 
no sabía qué advocación era...
Días más tarde me hablaron del Santuario de Carrizales y me dispuse a ir con un amigo;
cuando entré y vi el busto de la Virgen en el lugar donde apareció lloré de emoción..., 
¡era la misma!...

Fue en Semana Santa, recuerdo que hacían el Vía Crucis de las 12 Estaciones...,  
junto a mi amigo realicé el recorrido rezando conmovida.

Para mí fue un tiempo muy duro, pues estando embarazada la relación con el padre de mi hija terminó…,
esa experiencia se traducía en purificación y mensaje, mensaje que me advertía que todo sería para bien… 



Prof. Y. Egui
Caracas - Distrito Federal